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Foto del escritorMónica Torres

Un año después: Platicando con Parking Lot Pretzels sobre su viaje y la canción del perro



Alrededor de estas fechas, un año atrás, una de las integrantes de Parking Lot Pretzels se sentaba en Café Limón, un par de horas antes del cierre, frente a su computadora. Con su latte con miel (y leche de avena) en la mesa a medio terminar y sus audífonos en el cuello, Miranda contaba la noticia de la semana: tenía una banda con su amiga, Marifer, y la letra de una de las canciones en las que estaba trabajando.


Un año después, Marifer Aguirre y Miranda Rodríguez estarían recibiendo la versión final de esta canción, encerrándose en el cuarto de Miranda para oírla un par de veces, llorar, y enseñarselas a sus amigos en un listening party improvisado una tarde de Agosto. Lo único que se ha mantenido igual desde ese entonces es el lazo entre estas dos artistas y el título de su nueva entrega, “The Dog Song” o, entre amigxs, la canción del perro.


Al mirar atrás y ver lo que han logrado en este primer año como banda, ambas amigas se refieren a PLP (Parking Lot Pretzels) como su “bebé”, destacando cómo el proyecto las ha sobrepasado al estar constantemente alimentado por sus amigos, familias e incluso sus mascotas.


De la forma natural en la que las conversaciones ocurren con ellas, con un café en mano y entre risas, Marifer y Miranda nos contaron cómo han vivido este año como banda.


“Personalmente a mi se me ha hecho muy rápido todo, pero de una forma bien rara también se me ha hecho que tenemos más tiempo. Creo que me pasa lo mismo en mi amistad con Marifer. Siento que tengo mucho más tiempo de conocerla y ser amigas, pero realmente comenzamos a llevarnos más a inicios del año pasado”, comparte Miranda.


“Tanto en la banda como en nuestra amistad, creo que hemos pasado por momentos muy cruciales en nuestras vidas que nos han obligado un poco a crecer en todos los sentidos. La verdad ha sido un poco abrumador, ya que no es solamente procurar y cuidar una amistad, sino coordinar, tomar decisiones que a veces son difíciles, o incluso atravesar por discusiones que tienen que tenerse”, dice.


“Creo que la suma de tantos cambios, crecimiento, y amor de nuestros amigos y círculo de apoyo, todo esto ha ido creando una nueva realidad bellísima y segura para ambas, y amo ver hacia atrás desde esta realidad porque ya no es un sueño en el aire, sino que en verdad estamos haciendo música juntas”, agrega Marifer.


Si bien PLP ha avanzado como banda desde ser una idea hasta tener su primer tocada, las Pretzels reconocen que ha habido momentos especiales que nunca podrán olvidar.

“Sigue siendo uno de mis acontecimientos favoritos cuando subimos ‘Skit' para abrir el Spotify de PLP. Es literalmente un audio de una conversación nuestra grabada a escondidas por Miranda, y varias personas se acercaron a decirnos: ‘Wow, con Skit, me identifiqué, qué profundo’”, explica Marifer. “Cuando nosotras lo escuchamos creo que la opinión mutua es que estamos diciendo pura mensada, pero creo que las canciones también se sienten como conversaciones nuestras”, aclara.


“Para mí, uno de los momentos más memorables en este año fue cuando escribimos una canción por videollamada. Literal salió la idea por una nota de voz, luego terminamos haciendona canción que se volvió de mis favoritas. Cuando salga les digo cuál es”, bromea Miranda.


“No es como que vaya por la vida grabando conversaciones privadas, pero siempre he tenido esta necesidad de capturar tantos recuerdos como pueda, porque soy una persona muy dispersa y porque genuinamente quiero atesorar todo lo que puedo”, confiesa.


Mantenerse creativas y conectadas entre ellas mismas y quienes las oyen puede ser un desafío, por lo que PLP habla sobre la forma en la que han logrado mantener su chispa creativa mientras interactúan entre ellas y con otros grupos.


“Creo que entre nosotras tenemos justo las cosas en común y las particularidades necesarias para poder seguirnos motivando y retando a conocer cosas nuevas, ver las cosas desde otro ángulo, crecer como personas, etc. Pero al mismo tiempo siempre ha sido fácil encajar entre nosotras, y creo que ayuda mucho a la hora de compartir algo con el mundo u otras personas con un contexto similar al nuestro”, dice Marifer.


“Lo que presentamos, por más pequeño o grande que sea, ha sido genuino a quien es cada una y para mí no hay mejor manera de crear relaciones honestas y de las cuales aprendemos un montón”, añade.


“Como dice Marifer, siempre ha sido fácil entendernos entre nosotras. Más allá de que tengamos los mismos gustos o no, creo que ambas hablamos un mismo idioma cuando se trata de la música. Hay cosas que ella me puede describir como texto y ya están sonando de una forma en mi cabeza. A veces yo le cuento conceptos y de la nada ya saca una melodía que encaja perfecto. Creo que lo principal para mantenernos funcionales ha sido tener una comunicación constante y honesta”, reflexiona Miranda.


“También quiero ‘ventanearnos’ a ambas con algo que la neta esta bien raro pero es lo que más nos ha servido: Marifer y yo tenemos literalmente 11 grupos juntas, porque usamos WhatsApp como si fuera Drive o Pinterest. Tenemos un grupo de la banda donde literal es la info y cosas importantes, uno de recomendaciones de canciones, uno donde nos mandamos fotos/visuales que nos gustan y hasta grupos que literal son blocs de notas, eso además de nuestros chats de uso diario”, comparte.


Sobre su nuevo release, las autoras de “The Dog Song” confiesan que este single viene de un lugar de dolor compartido basado en experiencias y relaciones que tanto Marifer como Miranda han experimentado, teniendo como “producto del trauma” a una triste pero melodiosa tonada en esta canción.


“Para mí, la idea general detrás de esta canción es el aftermath de una relación, buena o mala. En mi experiencia personal hay escombros, el tiempo no avanza, los recuerdos se vuelven dolorosos y borrosos, etc. Lo único que no cambiaría por nada es sentirme rodeada o acompañada al momento de intentar retomar mi vida”, dijo Marifer.


Para las Pretzels, el proceso de esta canción fue uno largo y cuidadoso pues revelan que la complejidad del viaje llegó una vez pasada la inspiración inicial, explicando que a pesar de que escribieron la canción en una noche, realmente les tomó casi un año terminarla. Del mismo modo, Miranda explica que al tocar un tema y recuerdos tan importantes para ambas, les era difícil enseñar el producto hasta que fuese algo con lo que ambas estuvieran 100% satisfechas.


“Cada vez que creía que acababa, la volvía a escuchar y genuinamente me disgustaba, especialmente por mi voz. Mi voz no es mi instrumento principal, es algo en lo que soy nueva, pero gracias a Marifer (y su enorme paciencia a mi) he podido poco a poco sentirme más segura y conocerme mejor vocalmente”, confiesa Miranda. “Creo que auditivamente la versión que es hoy en día es la que siempre estuvo en mi cabeza, pero me tomó casi un año poder llegar a eso,".


“Como nuestra amistad, esta canción comenzó hablando y aprendiendo que tenemos muchísimas cosas en común. Entre ellas, experiencias tormentosas dentro de nuestra mente y relaciones. Esta canción fue la primera que escribimos juntas y para mí, que batallo mucho para concretar cosas abstractas, fue poder ver físicamente que somos un equipo y a las emociones que no podíamos ponerles palabras o sonido, creo que nos ayudamos la una a la otra para al fin poder hacerlo”, explica Marifer.


La canción del perro, comparten las creadoras, a pesar de haber tomado gran inspiración en las largas pláticas sobre experiencias o sentimientos en común también funge en parte como un tributo a la música que esta banda ama y a los artistas que admiran.


“Una de mis cosas favoritas de este proceso fue colaborar con personas que admiro y quiero muchísimo en la grabación y producción de la canción. Samuel Ugalde, uno de mis mejores amigos y de las personas más talentosas que conozco, logró plasmar una idea super abstracta que tenía para el piano de esta canción. Mauri Vázquez, otro gran amigo y artista que admiramos bastante, nos ayudó a grabar las baterías y las primeras maquetas. También tuvimos la oportunidad de colaborar nuevamente con Jorge Porragas, a quien nunca voy a dejar de hypear porque verdaderamente es una de las mentes más virtuosas que conozco”, dice Miranda con cariño.


“Creo que, al ser una canción tan importante para Marifer y para mí, el estar acompañadas por amigos en este proceso permitió que pudiéramos disfrutarlo muchísimo más, y lo volvió mil veces más especial”, agrega.


Por otro lado, tras haber construido una base de oyentes y seguidores en el poco tiempo que PLP lleva como banda, el dúo se tomó un momento para reflexionar y compartir a su audiencia un mensaje en el marco de este primer aniversario y el lanzamiento de “The Dog Song”.


“A veces soy muy pesimista o muy negativa con todo eso. Por mi trabajo y el mundo en el que me muevo, tiendo a compararme mucho con otros, y he caído en el error de medirme a mí misma de una forma muy dura. No voy a mentir, no estoy ni cerquita de donde me gustaría estar, pero me voy acercando”, dice Miranda.


“Para mí, el pensar en que gente (además de mis roomies o nuestras familias) nos escucha se me sigue haciendo bien surreal. En nuestro soft launch/ tocada sorpresa en el Bazar, me sorprendió que unas 15 o 20 personas fueron a vernos. O sea no era gente que pasaba por ahí, fue gente que fue a vernos. Eso hizo que sintiera que lo que estamos haciendo es real, y no solo algo que ambas imaginamos”.


“Si pudiera decirles algo a quienes nos escuchan es: perdón por el cringe y gracias por el apoyo. Les agradecemos a los papás de Marifer por ser nuestros escuchas más fieles, a nuestros amigos por no burlarse de nosotras cuando un día random decidimos subir nuestros traumas en forma de canciones, y decirles (a todxs) que significa mucho para nosotras que vayan a vernos a nuestras tocadas improvisadas en bazares. Ya pronto se vienen presentaciones más serias. Se vienen cositas”, añade entre bromas.


“La verdad me siento muy apapachada y es algo en lo que nunca pensé al inicio, pero agradezco todo el tiempo. Espero que sepan que lo que presentamos o mostramos puede ser genuino y literal puede existir gracias a que tenemos apoyo de las personas que nos escuchan”, comenta Marifer.


“Para mí definitivamente ha sido un año de demasiado aprendizaje. La primera persona de la que aprendo en este proyecto (y en muchas otras cosas) es Miranda, y no podría estar más agradecida por su paciencia y disposición para ayudarme a crecer. El reconocer que siempre podemos mejorar, y al mismo tiempo, atesorar las versiones pasadas de nosotras o aprender a disfrutar de las cosas que siempre quisimos hacer y no perdernos en nuestras propias limitaciones, es algo que ahora cargo conmigo y siempre trato de imprimir en todo lo que hago”, agrega, pensando en los aprendizajes que este primer año les dejó.


Ambas Pretzels recalcan lo importantes que sus círculos de apoyo y oyentes han sido para ellas durante este primer año, el elemento común en todas sus respuestas y todo su trayecto es el amor y respeto que se tienen una a la otra por haber estado en este primer trayecto del viaje.


“Espero mostrarlo siempre, pero en verdad este proyecto para mí es el oasis que llegó a mi vida en el momento perfecto. Y si eso lo multiplicas por infinito, eso representa para mí nuestra amistad. No cambiaría este año por nada, y espero poder seguir compartiendo unas tres neuronas entre las dos por mucho tiempo más”, le dice Marifer a Miranda.


“Para mí es bien raro pensar en la cronología de todo esto. Porque, por un lado, tenemos canciones que ahora son nuestras pero las escribí hace años, mucho antes de conocer a Marifer, pero estas solo se sintieron completas hasta que nació Pretzels. Para mí la verdad PLP ha sido un canvas sobre el que he podido dar brochazos torpes con total libertad de ser quien yo soy, sintiéndome acompañada y alentada por mi mejor amiga. Creo que no hay nadie más con quien pudiera hacer esto de la manera tan natural en la que lo hago con Marifer”, le responde Miranda.


Tras un año de mucho aprendizaje, PLP se prepara para un segundo año con futuros videos musicales, tocadas en vivo, nuevas canciones e incluso un EP.


“Estamos trabajando en más música y estoy muy, muy emocionada por ello. Amo ir encontrando nuestro sonido y encontrarnos con más personas que suman a este proyecto. Espero que este próximo año, tanto las personas que nos escuchan como nosotras mismas, podamos ver hacia atrás y seguirnos asombrando de lo bueno que ha sido el camino”, espera Marifer.


“El tracklist de nuestro EP ya está listo. Tenemos la mayoría de las canciones terminadas, así que esperamos lanzarlo a inicios del siguiente año. Por otro lado, creo que nos gustaría comenzar a tocar en vivo con full band. Esperamos que esto pase pronto y esperamos verlos ahí para que canten en konglishpañol con nosotras”, concluye Miranda.


Así se despide Parking Lot Pretzels por el momento, en espera del debut de una canción que ha estado en proceso por casi el mismo largo que tienen como banda y que ahora porta la cara ilustrada de sus propios perros, Max y Roma. Aunque el futuro de PLP no está escrito en piedra, tras un año de funcionar como banda, Marifer y Miranda son ante todo las mismas amigas que continúan compartiendo risas, lágrimas y música entre ellas y, ahora, con nosotros.



¡Conoce el Pretzelverse!

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